Una parábola es un relato “echado al lado” (griego paraboleo) de una verdad espiritual. El punto de una parábola es de aclarar principios espirituales por revelar un paralelo en la vida real que corre “paralelo” a este principio espiritual.


 Un tipo (o en español “figura”)es un evento en el pasado que tiene importancia más adelante porque lleva una sombra o elemento paralelo entre los dos es dos situaciones separadas por tiempo, el antitipo es más cercano en tiempo, y el tipo más lejano. Un tipo nos introduce a conceptos en la antigüedad y ayuda para basar la enseñanza en un tiempo más cercana. Se identifica por su elemento de tiempo.
La intencion  es de usar formas, figuras, personas, y eventos conocidos en el Antiguo Testamento (normalmente) (tipo) para explicar y clarificar los conceptos en el Nuevo Testamento.(antitipo)
 Es importante de ver que en un tipo toma un evento en el A.T. y lo usa para explicar o hacer entendible algo del N.T
  Un hecho que no hay que olvidar es que tanto el tipo como el antitipo trasmiten exactamente la misma verdad pero bajo formas adecuadas a diferentes grados de desarrollo.
  La mayoría de los tipos tienen algo de hacer con Cristo o con la salvación, y los profetas y apóstoles vieron y usaron muchos ejemplos del A.T. que fueron directamente relacionados con Cristo y la salvación.




 Un símbolo es una relación entre dos cosas (A “es como” B), que es una representación o elemento en una cosa que es parecido en la otra, sin introducir un elemento de tiempo. Por ejemplo, “el Espíritu Santo es como una paloma” es un símbolo.


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 Una profecía es un relato antemano de eventos y sucesos posteriores. El punto de una profecía es de predecir, entonces sobre impone un elemento espiritual (normalmente la idea de juicio, o premio para los fieles) a eventos y sucesos.


 Una alegoría




1. Ante todo debe descubrirse claramente el verdadero punto de semejanza entre el tipo y el antitipo y con igual esmero debe evitarse toda analogía rebuscada y recóndita. A veces se necesita ejercitar un discernimiento muy agudo para determinar la conveniente aplicación de esta regla. Debe notarse toda verdadera correspondencia. Ve­mos cómo la colocación en alto de la serpiente de metal (Núm. 21:4‑9) es uno de los tipos más notables del A. Testamento y que el Señor mismo lo explicó como una prefiguración de su propia elevación en la cruz (Juan 3:14‑15) . Tres puntos de analogía se descubren claramente: (1) Como la serpiente fue levantada sobre un palo, así lo fue el Señor sobre una cruz. (2) Como la serpiente de metal fue construida por mandato divino, a semejanza de las serpientes ardientes, así Cristo fue hecho a semejanza de carne pecadora (Rom. 8:3), maldito en lugar nuestro (Gál. 3:13) . (3) Como los israelitas que ofendieron a Dios, mordidos y ya moribundos, miraban a la serpiente y recibían vida, así los pecadores, envenenados por la an­tigua serpiente, Satanás, y pereciendo ya, dirigen a Cristo crucificado la mirada de fe y viven para siempre. Otras analogías incidentales envueltas en una u otra de estas tres, pueden admitirse, pero deben usarse con precaución. Por ej., Bengel dice: "Como aquella fué una serpiente sin veneno, levantada contra las venenosas ,así también tenemos al hombre Cristo, hombre sin pecado, contra la antigua Serpiente". Este pensamiento cabe en nuestra analogía número (2).



Ejemplos de tipos-antitipos

La palabra “tipo” (o en español “figura”) en el N.T.: Jn. 20:25; Hch. 7:43, 44; 23:25; Ro. 5:14; 6:17; 1Co. 10:6, 11; Fil. 3:17; 1Ts. 1:7; 2Ts. 3:9; 1Ti. 4:12; Tit. 2:7; Heb. 8:5; 1P. 5:3

Personas

  • La serpiente de bronce Núm 21:9 = Cristo en la cruz Jn 3:14.
  • Melquisedec y Cristo Heb 10:11-17.
  • Adán y Cristo – primero y representativo de la raza Rom 5:14.
  • Aaron y Cristo como sacerdote Heb 5:4-5.
  • David y Cristo como el ungido rey de Dios pero no reconocido por el pueblo de Israel.
  • Ester y Cristo quien rescata al pueblo de Israel aun cuando parece que Dios no está.
  • Elías y Cristo quien levantó los muertos y alimentó a los hambrientos.
  • Jonás tres días y tres noches en el pez y Cristo en la tumba Mat 12:40.
  • Noe y el diluvio y el bautismo 1Pe 3:20-21.
  • Israel saliendo de Egipto y Jesús saliendo de Egipto como niño Mat 2:15; Ósea 11:1.
  • Sacrificio matado y Cristo Heb 9:13, 19-22.
  • Israel en el desierto como una figura de la vida cristiana 1Cor 10:1-6.
  • Agar y Sara como ilustraciones de la esclavitud bajo la ley del A.T. y la libertad del N.T. Gál 4:21-31.
 En Rom. 5:14 se declara a Adán "tipo de Aquél que había de venir" y todo el célebre pasaje, vs. 12‑21

1. Personas típicas. Debe notarse, sin embargo, que las personas son típicas, no como personas, sino a causa de algún carácter o relación que sostiene con la historia de la Redención. Adán fue tipo de Cristo a causa de su carácter representativo como primer hombre y cabeza federal de la raza (Rom. 5:14) . "Porque como por la desobediencia de un hombre, los muchos fueron constituidos pecadores, así por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos". (Rom. 5:19) "Fue hecho el primer hombre, Adán, en ánima viviente; el postrer Adán en espíritu vivificante". (1 Cor. 15:45) Enoch puede ser considerado como tipo de Cristo en que, por su vida san­ta y su traslado, sacó a luz la vida y la inmortalidad al mundo antediluviano. Elías el Tisbita, de la misma manera, fue constituido tipo de la ascensión del Señor; y estos dos hombres fueron también tipos de la potencia de Dios y del propósito de transformación sus santos en "un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta". (1 Cor. 15:52) . En el espíritu y poder de su ministerio profético Elías fue tipo, también, de Juan el Bautista. La fe de Abraham en la declaración de Dios, y su consecuente justificación (Gén. 15:6) cuando aún era incircunciso (Rom. 4:10) le constituyó en tipo de todos los creyentes justificados por la fe "sin las obras de la Ley" (Rom. 3:28). Su ofrenda de Isaac, en época posterior (Gén. 22) hizo de él un tipo de la fe que obra, enseñando que "el hombre es justificado por las obras y no sólo por la fe" (Sant, 2:24) . Pueden, también, descubrirse relaciones típicas en Melquizedec, José, Moisés, Josué, David, Salomón y Zorobabel.

Eventos

  • Pascua Éxo. 12 = Cristo nuestra pascua 1Co 5:7; Jn 1:29-Exo 12:3.
  • Sacrificio de Jesús y el sacrificio del A.T. 1Co 5:7.
  • Fiesta de panes sin levadura y la vida piadosa del creyente 1Co 5:7-8.
  • Día de propiciación o expiación y el sacrificio de Cristo en la cruz Heb 9:19-28; 10:1-14; Lev 5:16.
  •  Mar Rojo: 1 cor 10:1-11)
 4. Acontecimientos típicos. Bajo este rubro puede incluirse el Diluvio, el Éxodo, el viaje por el Desierto, la suministración del maná, la provisión de agua de la roca, la elevación de la serpiente de bronce, la conquista de Canaán y la vuelta de la cautividad babilónica. Según Pablo, acontecimientos y experiencias como éstos "les acontecieron en figura (es decir, típicamente) y están escritas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han parado". (1 Cor. 10:11).

Instituciones

  • El sábado y el descanso del creyente Col 2:17; Heb 4:3, 9, 11.
 2. Instituciones típicas. Los sacrificios de corderos y otros animales cuya sangre se consagraba a hacer expiación por las almas de los hombres (Lev. 17:11) eran típicos del Cristo, quien "como cordero sin mancha y sin contaminación" (1 Pedro 1:19) "fué ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos" (Hebr. 9:28) . El sabat o Día de Reposo, es un tipo del eterno descanso del creyente (Hebr. 4: 9) . La provisión de ciudades de refugio a las que pudiera escapar el homicida inocente (Núm. 35: 9­34) era típica de las provisiones del Evangelio mediante el cual el pecador puede salvarse de la muerte eterna. La Pascua del A. Testamento era típica de la Eucaristía del Nuevo Testamento y la fiesta de los tabernáculos fue un símbolo de la acción de gracias universal de la Iglesia del último tiempo (Zac. 14:16) . La misma teocracia del A. Testamento era un tipo y sombra del más glorioso reino de Dios, del Nuevo Testamento.

Cosas y Objetos

  • El tabernáculo era un tipo de Cristo – el acceso y comunión del creyente con Dios Heb 8:2, 5; 9:23-24.
  • El sacrificio quemado como un tipo de Cristo ofreciéndose a sí mismo por pecados Lev 1; Heb 10:5-7.
  • La serpiente de bronce es un tipo de la muerte de Cristo en la cruz Jn 3:14.

3. Oficios o dignidades típicos. Cada santo profeta del A. Testamento, al ser un medio de revelación divina y mensajero enviado por Dios, era un tipo de Cristo. Era en el oficio de profeta como Moisés fue tipo de Jesús (Deut. 18:15) . Los sacerdotes, y especialmente el sumo sacerdote, en el desempeño de sus deberes sacerdotales, eran tipos de Aquél quien por su propia sangre entró por una sola vez en el santuario, obteniendo eterna redención (Hebr. 14:14; 9:12) . Cristo es también, como rey, el antitipo de Melquizedec que fue rey de justicia y de paz (Hebr. 7:2) y de David y de Salomón y de cada uno de quien Jehová pudo decir: "He puesto mi rey sobre Sión, monte de mi santidad". (Salmo 2: 6) . Así que el Señor Jesucristo une en sí mismo los oficios o dignidades de profeta, sacerdote y rey, y cumple los tipos de las anteriores dispensaciones.


5. Acciones típicas. Tan abundantemente participan éstas de la naturaleza del símbolo que, con propiedad, podemos designarlas como simbólico‑típicas y tratarlas en capítulo aparte. Hasta donde fueron proféticas de cosas venideras eran tipos y pertenecen esencialmente a lo que hemos definido como acontecimientos típicos; hasta donde fueron señales (semeia) sugestivas de lecciones de valor actual y permanente, eran símbolos. El símbolo puede ser un nuevo signo visible externo; el tipo siempre requiere le presencia y acción de un agente inteligente. Así que debe notarse que los caracteres, instituciones, oficios o acontecimientos típicos, son tales por el hecho de introducir la actividad o servicio de algún agente inteligente. La serpiente de metal, considerada meramente como signo, ‑un objeto al cual mirar, fue más bien un símbolo que un tipo; pero la agencia personal de Moisés en colocarla sobre un palo y el hecho de mirarla los israelitas mordi­dos, coloca todo el asunto en la categoría de los acontecimientos típicos, pues, como tal fue, principalmente, una predicción. El milagro del vellón (Jueces 6:36‑40) no fue tanto un tipo como un signo simbólico, una señal milagrosamente extraordinaria; y el Señor cita el caso de Jonás no sólo como un tipo profético de su entierro y resurrección sino también como una "señal" simbólica para aquella "generación mala y adulterina". (Mat. 12: 39) . Los actos tipo‑simbólicos de los profetas son: Isaías andando desnudo y descalzo durante tres años Usa. 20:2­4); Jeremías tomando su cinto y escondiéndolo cerca del Eufrates (Jer. 13‑ 1‑11); su visita al alfarero y el observar cómo trabajaba éste (18:1‑.6) ; su destrozo del vaso del al­farero en el valle de Hinnom (19) ; el ponerse un yugo al cuello como signo para las naciones (27:1‑14; comp. 38:10‑17) y su ocultación de piedras en el horno (43:8­13) ; el diseñar Ezequiel sobre un adobe, el sitio de Jerusalén y el dormir sobre un costado por muchos días (Ezeq. 4); el cortarse el cabello y barba y destruirlos, después, en porciones (5) ; la preparación de su bagaje y el comer y beber con temblor (12:13‑20) ; su gemir (21: 6‑7) y su rara conducta en la muerte de su esposa (24: 15‑27); Oseas casándose con una fornicaria (Os. 1) y su adquisición de una adúltera (3) y Zacarías haciendo coronas de plata y de oro para la cabeza de Josué (Zac. 6: 9‑15) .


(Col. 2:17; Heb. 10:1)





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